Disruptivo: La Ansiedad

A raíz del confinamiento que muchos mexicanos están viviendo por causa de la pandemia que sigue vigente y afectando al día de hoy, las cifras en casos de ansiedad se han disparado en más de cien por ciento durante los últimos doce meses.

Un comparativo por fechas, realizado a partir de un estudio del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad, de la Universidad Iberoamericana, presentado durante mayo del año pasado, establece que 3 de cada 10 mexicanos manifestaron síntomas de ansiedad durante los primeros meses de confinamiento, mientras que las cifras que nos brinda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico, nos permiten ver que  antes de la pandemia eran 3 de cada 100 mexicanos los que manifestaban estos malestares.

En su reporte más reciente, la OCDE indicó que actualmente la ansiedad está afectando al 50 por ciento de la población mexicana, ante lo cual, la psicóloga Carolina Martínez Cervantes profundizó en los factores que han propiciado este fenómeno, y la manera en la que se puede tratar.

“La pandemia trajo un poco más de conocimiento y cercanía hacia este trastorno,porque cuando nos preocupamos excesivamente por el futuro y sentimos miedo o incertidumbre, esto nos genera frustración y provoca una ansiedad en nosotros.” explicó.

“El Covid es algo que no conocíamos, sentíamos la preocupación de no saber qué iba a pasar o si nos íbamos a enfermar, y el miedo de contagiar a los demás, junto todos estos sentimientos de desconocimiento, dispararon el estado de ansiedad”, profundizó.

            Aunque la causa de la ansiedad se encuentra directamente relacionada a factores genéticos, la psicóloga mencionó que existen estímulos externos que vuelven a las personas propensas a experimentar estos síntomas. De igual manera, la alimentación y el estilo de vida son motivo de atención para quienes buscan combatir o prevenir los cuadros de ansiedad.

            “La preocupación está en todas partes, la sociedad ha avanzado pero nadie nos enseña a controlar y conocer nuestras emociones. La ansiedad está más presente que nunca debido a la tecnología, la información fluye tan de prisa que nos va ocasionando este acelere de querer tener las cosas rápido”, señaló Martínez Cervantes.

            Cabe mencionar que alimentos con alto contenido en harinas, azúcares y cafeína, son algunos de los causantes más comunes de ansiedad cuando se consumen sin moderación, ya que generan que los niveles de cortisol alcancen una concentración elevada en el cuerpo, lo que produce un aumento en la presión arterial, y dificulta que la persona concilie el sueño, y a su vez hace propenso a experimentar ataques de ansiedad.

“El ejercicio y una alimentación balanceada y saludable es de los mejores antídotos, y cabe mencionar que si no se trata, corre el riesgo de ser progresivo; puede iniciar como una ansiedad leve e irse agravando, la mayoría de las personas actuamos de una manera inoportuna y por eso es importante saber identificar los síntomas”, corroboró.

Dado que inicialmente se manifiesta como una preocupación, seguido por miedos intensos, Carolina Martínez Cervantes puntualizó los síntomas más recurrentes para así lograr una detección oportuna.

            “Las taquicardias, sentir que nos falta el aire, micción frecuente, insomnio, sueño interrumpido, despertar con la mandíbula o el puño apretado, tener sueños de persecución, todos estos pueden ser indicadores de algún episodio de ansiedad que podamos estar desarrollando sin darnos cuenta”, expuso.

Para controlar un ataque de ansiedad, la persona debe seguir una serie de ejercicios que lo ayudarán a aclarar su mente, y entrar en contacto con sus emociones para controlarlas.

            “Necesitas aislarte y enfocarte en la respiración, tenemos que respirar de manera consciente, haciendo respiraciones hondas y profundas de 6 segundos; mantenemos la respiración por 5 segundos, y exhalamos de manera relajada durante 6 segundos, esto nos ayudará a regresar estabilidad a nuestro estado”, clarificó

            Agregó que enfocar los cinco sentidos en el propio entorno, es otro método para conservar la compostura y evitar perder el hilo de la situación.

Es evidente que con tantos estímulos externos y el ritmo de vida que llevamos, se vuelve necesario tomar un momento de introspección para analizar lo que sentimos y aprender a manejarlo de la manera más saludable.

            “Necesitamos empatía y sensibilizarnos con las demás personas, a la gente está pasando por una situación de depresión o ansiedad, y lo que necesitan es una red de apoyo, sentirse comprendidos, y eso es algo que muchos solo pueden aportar si tienen conocimiento de la importancia que juega su papel dentro de una sociedad que es vulnerable pero no lo muestra”, finalizó.