Reyna, mujer, guerrera y sobreviviente del cáncer de mama

Un proceso difícil con miedo e incertidumbre, pero fue más grande su fuerza y su fe para salir adelante

Reyna Estrada Martínez es una mujer de 66 años de edad, a los 61 le diagnosticaron cáncer de mama, pasó casi dos años en tratamiento y lleva 3 en remisión, ella es una guerrera y sobreviviente de esta terrible y silenciosa enfermedad.

Amable y abierta a compartir su experiencia con PosdataMx, Reyna cuenta que ya tenía el hábito de revisarse cada año y cómo fue para ella y su familia el proceso que pasó desde el diagnóstico hasta ahora.

“Ese mayo me hice la mamografía, me detectaron algo y después me hice un eco de mama, me habla el doctor y me dice que es un tumor maligno y que pues, es cáncer. Sí me impacta, no te voy a decir que tomé las cosas con calma porque cuando te dicen que tienes cáncer, está cañón, te da miedo, son procesos bien difíciles que vas a pasar, entra el miedo y la incertidumbre y por más que una quiera ser fuerte a veces no lo logras”, expresó.

Platicó de su peregrinar por médicos, estudios de laboratorio, una mastectomía complicada, después seis sesiones de quimioterapia y por último 18 vacunas inmunológicas, que se aplican igual que las quimios, cada 21 días.

“Gracias a Dios fue rápido, con la mastectomía fue muy difícil porque ves tu cuerpo frente al espejo y dices algo falta, pero bueno dije estoy viva y el seno no me hace falta para vivir, no es el corazón, hígado o páncreas, es un seno, no pasa nada y aquí tiene mucho que ver la actitud de una, armarnos de valor y sobre todo de fe, aparte mi familia me apoyó mucho”, mencionó Reyna con un dejo de emoción.

Ella comentó que cuando enferma una persona, también se enferma la familia porque todos están pendiente de ella, con temor e incertidumbre de saber si su familiar saldrá adelante o no y al mismo tiempo la paciente no quiere que sus seres amados sufran, sin embargo, Reyna recalcó que esta experiencia los fortaleció como familia.

“Fue muy difícil, ya hasta después supe por mis nietos lo que su papi y mami pasaron, pero mientras no, estuvieron conmigo, me apoyaron bastante sobre todo en el tiempo de lo que se vive después de la quimio y las complicaciones que tiene uno, como pérdida de pelo, yo opté por rasurarme, así que le dije a mi esposo me rapas”.

Reyna describió las quimioterapias como tsunamis, pues es un tratamiento con tal fuerza que no solo destruye las células cancerígenas, también las células buenas del cuerpo, por lo que terminaba devastada en cada sesión.

“Son procesos muy dolorosos que muchas mujeres pasamos, algunas en mayor dimensión o de diferente manera porque no todos los cuerpos son iguales y no responden igual, yo viví todos los síntomas y complicaciones, gracias a Dios estoy viva y bien”, dijo.

Explicó que todavía no la dan de alta, sigue en remisión, pero lleva su control, cada 3 meses se realiza estudios de cáncer en sangre y cada 6 se hace una mamografía.

El cáncer de mama es la segunda causa de muerte entre las mujeres mexicanas de 30 a 54 años de edad, el 50 por ciento de las pacientes son diagnosticadas en etapa avanzada y solo el 20 por ciento de la población femenil se ha realizado una mamografía en su vida.

Por ello, Reyna resaltó la importancia de la prevención desde la infancia, pues para ella es vital que desde la primera menstruación se oriente a las niñas sobre la exploración de mama, pues debe ser una práctica habitual en jóvenes y mujeres adultas, así como realizarse mamografías una vez al año después de los 40 años de edad.