Colaboradores
‘Home Office’, más allá de la utopía
Para algunos un anhelo, para otros un desastre, el ‘Home Office’ la modalidad laboral en la nueva ‘normalidad’
El fenómeno laboral ‘Home Office’ ha sido una medida adoptada por muchas empresas en el mundo para salvaguardar vidas, sin dejar de ser productivos con la llegada de la pandemia por Covid-19.
Este nuevo modelo de trabajo se ha convertido en un anhelo para algunos y un desastre para otros, ¿por qué?, hablemos un poco de las ventajas y desventajas que representa tanto para las empresas como para los empleados.
Por un lado, representa un beneficio económico para las compañías que adoptan esta modalidad, el ahorro que obtienen en transporte, despensa y servicios básicos, como es agua, internet y electricidad puede llegar a ser hasta de un 30 por ciento menos en el consumo.
Si a esto sumamos que dichas empresas estén en el camino a reorganizar sus plazas laborales y dejar de tener trabajadores de planta por independientes o ‘freelancers’, obtendrían un mayor ahorro por conceptos de seguridad social y demás prestaciones que legalmente están obligadas a ofrecer, lo que pone en gran desventaja a los asalariados.
Sin embargo, considero importante ver lo que el ‘Home Office’ representa para el trabajador, desde lo económico a lo emocional.
Los gastos de consumo eléctrico, agua, internet, alimentos y uso del espacio que ahorran las empresas pasan a los empleados al trabajar desde casa, lo que representa una carga a su bolsillo, sin que la compañía lo reembolse.
La vida de un empleado se desarrolla en tres áreas: laboral, esparcimiento y descanso, con este modo de trabajo, el triángulo de vida se reduce a un solo bloque, ¿cómo es esto? Lo explico, antes de la pandemia, el esparcimiento era en parques, centros comerciales, centros sociales, reuniones familiares, etc., el trabajo en la oficina o en la calle y el descanso en casa.
Ahora, las actividades diarias se reducen a un solo elemento, todas convergen en un solo lugar y la vida quedó limitada a un espacio, el hogar, lo que ha generado estrés, del cual difícilmente se puede salir.
El ‘Home Office’ ya se considera un movimiento necesario para el desarrollo organizacional de las empleadoras, a pesar de la inconformidad de los que ya están en esta modalidad, pues ven mermadas sus prestaciones y no queda claro si con las reformas a la Ley del Trabajo se verán protegidos.
Lo que sí sabemos es la manera en la que el mundo está trabajando y que el futuro que depara a millones de trabajadores que se encuentran en sus casas es incierto.