Vacuna Fosfo Fosfo

Gran sorpresa nos llevamos esta semana al presenciar uno de los movimientos más raros, políticamente hablando, por parte de un gobernador electo que aún no entra en funciones.

Me estoy refiriendo al del Estado de Nuevo León Samuel García, o como también se le conoce:el fosfo-fosfo. Pues sí, miércoles por la mañana hicieron presencia más de una docena de autobuses repletos de neoloneses con edades oscilando entre los 30 y 40 años, lidereados por Samuel García y su señora esposa; los cuales acudieron a la vecina ciudad Texana a que les aplicaran la vacuna contra el Covid-19.

Esto en un gesto de nobleza, las autoridades del vecino país, decidieron que se usaran aunque no fuera con sus conciudadanos pero con tal de que no se les echaran a perder las vacunas y quedaran inhabilitadas para su uso.

Este acto, que sigo sin entender, tomó por sorpresa a propios y extraños; ya que en primera instancia todavía no es gobernador y ya le está pujando por sus ciudadanos (así quiero pensarlo). Segundo: las autoridades del vecino país, en las cuales punteó Henry Cuellar, congresista de los Estados Unidos; aclaró que no debería de haber resentimientos por parte de nadie, que fue una gestión y se vieron favorecidos por el gobierno gringo, y que las mismas oportunidades tienen todos… Cosa que nadie le preguntó, porque si algo sé de los políticos es que no responden ni las preguntas planteadas, menos lo que no se les cuestiona.

Todo esto desencadeno una serie de explosiones en las redes sociales donde habitantes tamaulipecos se dieron por ofendidos tirando distintas consignas en contra del próximo gobernante neolonés y sus habitantes.

Y de alguna manera entiendo el enojo o la tirria, pero no debemos de olvidar esto: tal vez si a ALGUIEN se le hubiera ocurrido antes, nos hubiera tocado a nosotros; por ejemplo, el sector maquilador de Nuevo Laredo ya dio ese “brinco” y le salió el tiro.

No se hace confuso si lo vemos desde la óptica de decir que, en determinado momento, es un arreglo entre autoridades, un gesto de buena voluntad. Si algo sabemos, es que la economía del vecino país depende mucho de la de nosotros, de TODOS los que cruzamos a hacer compras y a gastar el dinero que decimos que no tenemos pero que en las mismas redes sociales decimos tener.

Y por consiguiente, a las autoridades gringas les conviene que nosotros, todos los mexicanos que podemos cruzar el charco, nos encontremos vacunados, que por no mencionarlo, ese ha sido el mayor obstáculo para que no se abran de nuevo los puentes al turismo. Dicho de otra manera, si queremos que se quiten las restricciones de viaje internacional y poder ir a comprar la leche y el pan del lado americano, creo que es una buena medida.