Enfrentando la recuperación del sector

Por Didier Ramírez Torres

Diversos medios internacionales han hecho el señalamiento de la debilidad de la recuperación global, esto, a partir del avance la vacunación que se tiene a nivel mundial, y en donde diferentes instancias hablan de que 30% de la población tiene al menos una dosis aplicada.

Esta situación se conjuga con el riesgo de que algunas economías comiencen a retirar estímulos o ralentizar su aplicación, y con ello se vea afectada la curva de recuperación que se está enfrentando, y en donde la industria y la logística está siendo beneficiada.

En tanto se hacen realidad esos riesgos, el mercado del autotransporte y de proveeduría enfrenta un escenario disímbolo, por un lado, se tienen niveles de operación muy altos que les llevan a tasas de crecimiento por arriba o cercanas al 30% con empresas que T21 pudo sondear, pero al tiempo se debe enfrentar una complejidad en la disposición de unidades nuevas, así como de partes por la escasez de materias primas y el incremento de estas.

“Es un mercado raro”, así identifica Raúl Monroy, director general de Transportes Monroy Schiavon (TMS) lo que se enfrenta, donde se tiene una demanda extraordinaria del movimiento de mercancías que lleva a tasas altas de ocupación de la flota, pero al tiempo con la incertidumbre de que se pueda mantener este ritmo en el largo plazo.

De acuerdo con el Índice de Confianza del Transporte y Logística (ICTYL) de Business Intelligence T21, en el segundo trimestre del 2021 (2T21) valoró como favorable el ritmo de sus negocios respecto al trimestre previo, y para el 3T21 el 93.3% espera que supere lo alcanzado en el 2T21.

“Hacia el segundo semestre el reto para mantener el ritmo de crecimiento será precisamente la falta de producto, que en nuestro caso hemos enfrentado movimientos en fechas de entrega derivado de la falta de componentes”, describe Jaime Tamez, presidente y director general de Difrenosa.

En conversaciones con diferentes transportistas de la zona noreste del país, diversos empresarios manifestaron que a pesar de la problemática que enfrenta la industria automotriz con la disponibilidad de semiconductores, la dinámica de comercio exterior es alta y el reto es contar con el parque vehicular para capitalizar esta situación.

La recuperación en el consumo de los Estados Unidos que se prevé incremente su Producto Interno Bruto (PIB) en cerca de 8% este año, incide en que haya una alta demanda de diversos productos de manufactura, productos de consumo en general, así como alimentos y bebidas.

“Estamos en negociaciones con los clientes, porque muchos necesitan las unidades para los meses próximos, y si no tenemos la planeación adecuada esas unidades se estarán entregando el siguiente año, por allá de abril. La misma situación se enfrenta en servicios, al no tener la disposición de partes, nos afectará en el tiempo que debemos despachar esas unidades, ese el reto que tenemos”, comparte Rodolfo Villarreal, director general de Tractocamiones Kenworth de Monterrey.

La dinámica de Estados Unidos está motivando una alta demanda de tractocamiones, por lo cual algunas marcas en México prevén que si un transportista en este momento está fincando un pedido, este se podría entregar hacia el arranque del 2T22.

La misma situación se enfrenta en el tema de partes, el ritmo de las principales economías del mundo, China y Estados Unidos ha motivado escasez de materias primas como aceros y plásticos, lo que está retrasando la manufactura de este tipo de piezas que se requieren para los mantenimientos de las unidades de autotransporte.