Crónica de un regreso a clases desastroso.

Como si se hubiera tratado de una precuela el pasado 22 de abril ya había tocado este tema que se veía que sería un desastre de concretarse, y al día de hoy estamos por ver uno de los desaciertos más catastróficos del sector educativo a nivel nacional.

La Secretaría de Educación Pública ha tomado la determinación de regresar a las aulas a los estudiantes a nivel nacional este 7 de junio del 2021, haciendo frente al ciclo escolar que esta por terminar, quieren que en un modelo mixto en el cual se ponen a prueba la capacidad tanto de los maestros, alumnos e instituciones educativas. Si bien, de antemano sabemos que para los padres de familia no ha sido miel sobre hojuelas el tener a los críos en casa y prácticamente hacer labores de maestros y extracurriculares 24/7, y según la secretaria Delfina Gómez Álvarez dice que el tener a los menores en casa, ha elevado los casos de violencia familiar, y que el regreso a clases será de beneficio para todos.

Por otro lado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, argumenta que las condiciones no están dadas para el regreso a clases por varios motivos, y los más palpables son las condiciones en los que se encuentran las aulas, los salones de clases y áreas comunes de las escuelas de nivel básico. Argumentan que no todos los planteles educativos cuentan con los servicios básicos, ni con las instalaciones adecuadas para llevar a cabo una sana distancia como lo refiere la Secretaría de Salud. Y agréguele que según la SEP dice que no será obligatorio para los alumnos a regresar a clases presenciales, pero si será obligatorio el tener evaluaciones y revaloraciones para aquellos alumnos que sus padres decidan no mandarlos a las aulas.

Lo que estamos por presenciar, es un desastre en el área de salud y la educativa, por que sabemos que los salones de clase de ninguna entidad federativa, ni municipio, cuenta con las medidas necesarias para tener bajo control a los miles de alumnos que asistirán a las aulas. No se cuenta con el recurso para implementar las medidas de sanidad requeridas, los maestros no se encuentran preparados para este modo de impartir materias, en resumen, será un caos bien organizado.

Estoy de acuerdo que habrá rezago en lo que respecta a educación, esta pandemia nos trajo todavía más desastre y muertes del que habíamos previsto, nadie se imaginó que estaríamos en estas condiciones, pero si bien, la SEP en un brote de “genialidad” tuvo a bien pensar que sería una manera muy adecuada el regresar a los estudiantes a los salones de clases este próximo 7 de junio, nada más nos hace pensar que en las más altas esferas de gobernantes, no saben cual es el número de escuelas que no tienen agua potable, servicio de drenaje, cantidad de metros cuadrados por salón, en fin, las deficiencias que se tiene en respecto a infraestructura en lo que respecta a el mobiliario e instalaciones para que no ocurra lo que creo ya esta cantado, otro rebrote por las malas decisiones que se toman allá arriba, y quien lo viera, que serían nuestros propios hijos los que en un determinado momento, nos puedan contagiar.

Pocas veces creo que estoy de acuerdo con organizaciones como la CNTE, pero en esta ocasión creo que tienen la razón, la mejor manera de regresar a clases será cuando el cien por ciento de la población este vacunada, y para eso falta mucho.

La decisión de mandar a sus muchachos a la escuela es suya amable lector, ya que nadie más sabe cuáles son las condiciones imperantes en la escuela a donde asisten sus vástagos, no creo que alguien ignore el riesgo que esto no significa, pero como siempre la última palabra es de usted.