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Cambio de calzado

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Por fin terminaron las contiendas electorales y con ellas las esquinas atiborradas de gente queriéndote dañar tu vehículo con algún material adhesivo, caminatas por las calles regalando camisetas que no tienen las de tu talla y la música con los jingles más horrorosos que he escuchado. Pero lo que no ha terminado es la cantidad de ataques verbales en las redes sociales como si se tratara de a veces de una pelea en la cual sale a relucir la primaria trunca de algunos, y si, la mayoría de estas “peleítas” son de personajes que están en dos bandos distintos, los que “ganaron” (entre comillas por que no son ni siquiera los que aparecían en las boletas) y los que “perdieron” (por que si perdieron mucho de su tiempo, y pues no ganaron nada) en donde el principal móvil es básicamente el estar o no estar en alguna nómina de algún servidor público o el ayuntamiento.

Y aquí es donde me pongo a pensar, la verdad de las cosas es que los que perdieron, pues si, invirtieron días y talvez hasta noches para ver que hueso les aventaban si ganaba su candidato y/o candidata para que por los próximos años tuvieran un extrita de donde vivir y pues ya saben al parecer no les quedo ni ganas, solo un bronceado de envidia como si Dubái estuviera a la vuelta de la esquina. Por otra parte, se encuentran los que dicen que “ganaron” y pues no, ellos no ganaron nada, ganó la persona que su nombre apareció en la boleta el día de las elecciones, eso de que son un equipo y demás es parte de las palabras motivacionales para que te andes a acabar unos tenis, que algunos todavía deben a alguna tienda departamental, pero que con mucho gusto saben que los van a recuperar en algún momento ya que les den “lo que les toca”.

A estos personajes que “ganaron” les recuerdo, a partir de octubre, ya que les hayan “asignado” una tarea en el Ayuntamiento (con nómina y toda la cosa, claro) pasan de ser políticos a ser servidores públicos, desde arriba y hasta abajo, no van a ser los inalcanzables ni tampoco los intocables, serán personas que por sus capacidades académicas y de liderazgo (eso quiero creer) que tendrán un encargo, una función para el bienestar de esta ciudad. Y ahora con el cambio de colores en el municipio, tendrán la doble obligación de demostrar que no era el camino adecuado, no obstante que en las campañas no se vieron para nada caras nuevas, y sabemos de antemano que serán básicamente los mismos, pero con otros colores, y en ese contexto, no se vale que empiece la cacería de brujas o a destapar cloacas para mostrar lo mal que se había hecho en otras administraciones(siendo que algunos de los “nuevos servidores públicos” ya desarrollaron algún puesto en el Municipio) se trata de construir, de mejorar e innovar. La verdad estamos hartos de la incompetencia de algunos servidores públicos que en algunas ocasiones han sido designados por compromisos y también por amistad, que, si no pueden con el encargo, mejor allí dejen, no la embarren, por favor.

Aunado a esto y por último, si el pueblo se les acerca a pedir algo, lo que sea, reparar alguna lampara, tapar un bache, pavimentar una calle, pintar cordones, o cualquier tipo de solicitud que llegue a sus manos, no se hagan los “inmamables” no le están haciendo un favor a nadie, simplemente ustedes están haciendo su trabajo, para eso se les paga y para eso fueron nombrados o contratados. No se les olvide esto próximos servidores públicos, tienen la oportunidad de hacer algo por el pueblo, de no hacerlo, el mismo pueblo se los hará saber, y en el reproche se hará de su conocimiento lo mal que lo han hecho.

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