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Más que un solo día de la mujer…
Siempre tras una tragedia, hay que reflexionar y tener que tomar medidas para que no vuelva
a suceder, y por lo regular en una lógica simple, esto siempre funciona, pero, hay siempre
conductas que derivadas de años de idiosincrasia, cultura y creencias, existen algunas acciones
las cuales siempre repercutirán en el ámbito social de una manera muy sonora.
La definición simple de crimen es el acto de quitar una vida a manos de otra persona, y
desgraciadamente esto tiene mayor impacto cuando una de las atenuantes es cuando la
víctima es mujer. Y desgraciadamente en este país siempre ha sido una constante en cuanto se
refiere al termino JUSTICIA el cual parece que tiene un precio, y siempre se paga caro, pero no
para el acusado. La verdad de las cosas es que en la sociedad a través de los años la mujer
siempre ha sido subvaluada, subestimada, en el entendido estúpido de decir que son inferiores
en cuanto a sus capacidades cognitivas, de irrelevancia económico y social.
Años nos separan de aquel 8 de marzo trágico en donde sucedió un hecho sin precedentes y
sobre todo denigrante en cuestiones de género, y aun así con el tiempo no hemos aprendido
nada, seguimos teniendo la idea de superioridad genérica y tal vez sea la pobre o nula
educación que recibimos al respecto, o la cultura en la que nos desarrollamos o los miles de
años de idiosincrasia los cuales nos tiene aferrados a ideas por demás misóginas. Si bien, este 8
de marzo no se celebra nada, al contrario, es un recordatorio de que la mujer vale igual que el
hombre, que tiene virtudes tanto biológicas como sociales, que de alguna manera ellas nos
tienen en balance en este rollo llamado vida, que por cierto, son ellas las que nos la dan.
En estos tiempos donde la información vuela y la siempre sonante crítica social, nos hacen ver
que en diferentes países, en diferentes culturas y en diferentes regiones, ellas alzan la voz,
como lo han hecho a través de los años en diferentes contextos, pero siempre con la misma
ideología, ser respetadas, ser amadas y no ser maltratadas o asesinadas, que en estas fechas
que nos toca vivir, parece ser que en algunas partes, es delito ser mujer, cuando para la
sociedad, para la vida, tendría que ser el mas hermoso ser, respetado, idolatrado e intocable.
Es un grito de hartazgo, de desesperación de pasar a ser un número a una estadística, de años
de represión de todo tipo, y en algunas ocasiones desgraciadamente de ser “objetos”. En un
futuro, que ojalá y alcance a ver, este día no debería de ser una conmemoración, debería de
ser una celebración, porque no debería de existir el abuso, no debería existir el crimen en
contra de ellas, no debería de existir la violación, pero desgraciadamente, esto parece un
sueño guajiro en el cual se ve todavía más lejano.
Para todas las mujeres, mi reconocimiento desde esta trinchera digital, mi muestra de respeto
y admiración más grande…