Campañas políticas en medio de la crisis sanitaria

En estos tiempos donde el maldito “bicho” no da su brazo a torcer debido a tanta irreverencia, desobediencia y el casi inexistente distanciamiento social, serán enmarcadas las tan aborrecidas campañas políticas que si bien no tienen mucho de atractivo, se dan dentro de un ambiente totalmente turbio en cuanto a vida política del país, por que surgen las grandes preguntas de cómo se darán ahora con esta crisis sanitaria ya que pues como todos sabemos no se debe de juntar tanta raza en un solo lugar y demás medidas que ya sabemos que casi todos se lo andan pasando por donde mejor les gusta.

¿Por qué son importantes? Fácil, está renovándose el pleno de la cámara de diputados, esos que se supone nos representan a nosotros y nuestros intereses que sabemos de largo que no es así, pero bueno eso es lo que hay, y con ellos mismos 15 gobernadores también serán electos en diferentes estados del país. Y sabiendo cual es el modo en el que Presidencia de la República mueve los hilos a través de las diferentes instancias, tanto gobernadores y cámara de diputados son aliados constantes del Ejecutivo para poder llevar a cabo su “Cuarta trastornación” y con ellos hacer lo que anteriormente veíamos en otros sexenios, donde lo que salía de la “Silla Grande” era lo que se tenía que hacer, si no ya sabían que había diferentes repercusiones sobre todo en el bolsillo e intereses de los implicados.

Si bien esto no es novedad, pero tal parece que al titular de la Presidencia de México, le afecta de sobre manera el hecho de que suceda lo que todos están previendo, que la mayoría en el congreso no sea “morenista” y que sea mas equilibrado a lo que a intereses se refiere, y desde su bunker mañanero ha empezado a mencionar a diferentes entidades, tanto gubernamentales como privadas, que no interfieran en estos comicios, pero lo que está por demás de verse, es que su aparato político ha sido el encargado de solo meter el pie y atascarse en cada lio, que todo en su administración esta lleno de contradicciones propias y de “otros datos” como en reiteradas ocasiones lo hemos visto.

En una era donde la información vuela y los hechos cada vez son más palpables, no es posible culpar a tanta persona y figura pública por los desaciertos que han hecho ya marca registrada de este sexenio, si no que a leguas se lee que es un temor endemoniado el que se tiene por la inminente caída de un “sistema de mejora” que tenían el Ejecutivo y el Legislativo, o lo que mejor se lee en otras palabras, se le acabo el veinte a las constantes descargas de heces fecales que salían de la pluma de unos cuantos las cuales nos tienen en una posición por demás vergonzosa, y no vista a nivel internacional, si no dentro del mismo territorio mexicano, por que si de algo estoy seguro, es que el encanto de la morena, ya acabó, y desgraciadamente tanto se dijo y tanto se prometió, que de lo único que se arrepienten los electores de hace unos años, es de haber tachado el nombre equivocado.

Estamos a punto de presenciar un circo político, en el cual los diferentes actores harán gala de todos sus recursos, propios y del pueblo, para atacar al adversario, para desacreditar personas, por manchar moralmente a contendientes y sobre todo a hacernos saber que son los menos peores para los cargos a los cuales aspiran, así que esperen de todo, patadas, mordiscos, empujones, ataques, desgreñadas, puñaladas y cualquier tipo de agresión tanto mediática como física, y claro también abrazar abuelos y besar bebes.

Si bien en este ejercicio periodístico, no te decimos por quien votar, no te digo cual es el mejor, pero lo que si le comento amable lector, es que salga a votar, no se quede con las ganas de saber que pudo hacer algo para que cambiara el rumbo de este país, que ya nos dimos cuenta que hay veces que no se vota por el mejor, si no por el que se VEÍA menos peor, y que creen, no salieron las cosas como todos creían…